
De forma errónea, se ha considerado que los problemas de fertilidad están más relacionados con las mujeres y que son éstas las que más sufren si no pueden tener hijos. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Keele, en Reino Unido, determina que los hombres pueden sentirse tristes, enfadados e, incluso, aislarse ante un diagnóstico de infertilidad. Desde nuestra experiencia en procesos de inseminación artificial en Madrid y otras técnicas de reproducción asistida, sabemos que los hombres no demuestran sus emociones del mismo modo que las mujeres, pero eso no quiere decir que no se sientan exactamente igual que sus parejas.
De forma errónea, se ha considerado que los problemas de fertilidad están más relacionados con las mujeres y que son éstas las que más sufren si no pueden tener hijos. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Keele, en Reino Unido, determina que los hombres pueden sentirse tristes, enfadados e, incluso, aislarse ante un diagnóstico de infertilidad. Desde nuestra experiencia en procesos de inseminación artificial en Madrid y otras técnicas de reproducción asistida, sabemos que los hombres no demuestran sus emociones del mismo modo que las mujeres, pero eso no quiere decir que no se sientan exactamente igual que sus parejas.
Generalmente, las mujeres suelen tener más facilidad para hablar de los problemas de fertilidad o del tratamiento al que van a someterse para conseguir su sueño de ser madres. Son capaces de llorar con sus familiares y amigos íntimos y comparten información en Internet con otras personas que han pasado por lo mismo. Los varones, al contrario, suelen presentar más reticencias para mostrar sus sentimientos.
En Reprofiv hemos visto muchos casos en los que el hombre considera que debe mantenerse fuerte y no mostrar debilidad para apoyar y ayudar a su pareja, que muestra visiblemente su aflicción. Sin embargo, esto no quiere decir que no se sientan igual de tristes o preocupados. Afrontar un tratamiento de reproducción asistida puede no ser fácil y es necesario ser capaz de expresar las emociones y sentimientos para conseguir apoyo y ayuda en un momento crucial.
Los problemas emocionales pueden verse agravados cuando la infertilidad se origina en el hombre, sintiéndose mal porque la mayor parte de algunos tratamientos recaen sobre la mujer. Lo más habitual en estos casos, es que los varones se aíslen para no mostrar ninguna emoción. La culpabilidad también es un sentimiento frecuente en los hombres con problemas de fertilidad, tienden a pensar que su mujer podría haberse quedado embarazada con otra persona. Estas sensaciones pueden causar un profundo sufrimiento y el mejor modo de librarse de ellos es hablándolo y dejándolo salir. En nuestro interior solemos ver las cosas más negras de lo que realmente son.
Una de las claves para conseguir una inseminación artificial exitosa o cualquier otro tratamiento similar es afrontar esta nueva etapa juntos. Que la pareja se apoye, el uno al otro, y que se ayuden para llevar el proceso de la mejor forma posible, la comunicación asume un rol fundamental en este sentido. Por otra parte, actualmente superar los problemas de fertilidad es más fácil mediante las técnicas asistidas actuales, así que toca ser optimistas.