
Cada vez retrasamos más la maternidad, ya sea por nuestro modo de vida, nuestras prioridades o las opciones laborales, pero el tiempo pasa y nuestra capacidad para quedarnos embarazadas disminuye. Inevitablemente, la edad y los factores externos afectan a nuestro organismo, en concreto a la cantidad y calidad de óvulos (u ovocitos), que tenemos. Esta reserva ovárica se va reduciendo con los años y eso disminuye las posibilidades de quedarnos embarazadas.
Aunque aún no te hayas planteado si serás madre en un futuro, un estudio de tu reserva ovárica es un procedimiento sencillo y, sabiendo la cantidad y la calidad de tus ovocitos, podrás tomar decisiones como adelantar la maternidad, vitrificar los ovocitos para el futuro, o incluso plantearte un tratamiento de reproducción asistida.
Gánale tiempo al tiempo
Un factor clave es la edad. Muchas mujeres se plantean un estudio de su reserva ovárica o la congelación de sus ovulos cuando se acerca la edad de 35 años, pero ya a partir de esta edad disminuyen notablemente en cantidad y calidad. La mejor opción es que cuanto antes se realice el estudio antes se podrán tomar decisiones vitales, y en el caso de decidir optar por una vitrificación de ovocitos (congelación), estos serán de mejor calidad, lo que hará que cuando deseen usarse tengan más posibilidades de conseguir un embarazo con éxito.
¿Qué es la reserva ovárica?
La reserva ovárica son los ovocitos que tiene una mujer en sus ovarios, en cantidad y calidad. Los ovocitos se forman antes del nacimiento y en un período de apenas 2-3 meses, de manera que todas las mujeres nacen con una cantidad limitada. Las ovulaciones, pero especialmente el paso del tiempo, irán disminuyendo su número y su calidad.
¿Cuándo se debe hacer un análisis de la reserva ovárica?
La reserva ovárica es esencial para lograr un embarazo, tanto de forma natural como con algún tratamiento de reproducción asistida. Cuanto antes se realice el estudio mejor. A partir de los 25 años suele ser una edad recomendada, pero para tomar la decisión más adecuada, cuanto antes mejor.
Una edad clave son los 35 años, a partir de este periodo la reserva ovárica empieza a disminuir de forma más acusada. Una vez pasados los 40 años, la reserva ovárica es muy reducida y en los años posteriores se agota. Además, debemos tener en cuenta que con los años disminuye no sólo la cantidad de ovocitos sino especialmente su calidad, por eso es importante actuar desde una edad temprana.
Cantidad y calidad de los ovocitos
No solo influye la edad de la mujer en la reserva ovárica, también entran en juego otros factores que hace que el número y la calidad de los ovocitos ser reduzca. Entre ellos destacan la exposición a agentes tóxicos (el tabaco en especial), los tratamientos oncológicos y los antecedentes familiares de menopausia precoz y de dificultad para concebir un hijo.
Beneficios del análisis de la reserva ovárica
Una buena salud hace que la calidad de vida de una persona sea mejor. Y para tener una buena salud, la medicina preventiva es uno de los pilares; por ello, las revisiones ginecológicas son una de esas acciones que debemos hacer cada año.
En Reprofiv, dentro de la revisión ginecológica recomendamos realizar un estudio de la reserva ovárica. Sencillamente consiste en una ecografía o análisis de sangre, y ya estarás informada de tu reserva ovárica y podrás actuar en consecuencia.
Con el estudio de la reserva ovárica le ganarás tiempo al tiempo, y podrás decidir a tiempo sobre tu futura maternidad. Un ginecólogo experto, dependiendo de tus resultados te recomendará la mejor opción. Por ejemplo, en el caso de que tengas una reserva ovárica disminuida, pero no quieras adelantar tu maternidad, la mejor opción es vitrificarlos.
EL estudio de la reserva ovárica está financiado al 100% por la Fundación Reprofiv. ¡Pide cita sin compromiso!