
La donación de óvulos es la entrega voluntaria de ovocitos para que puedan ser implantados en mujeres que quieren ser madres y no pueden generarlos de forma natural o que los que produce no son viables, de tal manera que puedan conseguir quedarse embarazadas, ya que de otra forma sería improbable, siendo sencillo e indoloro para la donante.
Todo el proceso está minuciosamente regulado por la ley vigente, con el fin de proteger a las partes implicadas y exigir unos estándares en los protocolos a seguir por los centros sanitarios en los que se llevan a cabo. El proceso requiere una evaluación rigurosa tanto de las características físicas de la donante: su edad, debe ser mayor de edad y menor de 35 años para que la calidad de los óvulos donados sea la óptima; además de realizar una exploración en profundidad para garantizar que no exista riesgo para su salud o de enfermedades de transmisión genética.
Aunque es un procedimiento anónimo entre la donante y la receptora de los óvulos, exige un profundo conocimiento médico de ambas partes por el centro especializado en el que se realiza el proceso, para garantizar la salud y bienestar de las dos y lograr que sea exitoso, por lo que en la fase inicial la donante debe ser informada sobre los detalles de todo el tratamiento, además de aclarar todas las dudas que le puedan surgir, momento en el que si decide seguir con el proceso debe firmar un documento de consentimiento.
Una vez tomada la decisión se realizan una serie de pruebas médicas a la donante que incluyen cariotipo para saber el estado de los cromosomas, un análisis genético con el que se llegan a analizar cientos de enfermedades en tus genes, ecografía para verificar que tus ovarios están sanos y funcionan con normalidad, análisis de sangre para valorar el estado de salud actual y exploración ginecológica. Si todo está correcto entonces hay una evaluación psicológica que determina si estás preparada para el proceso.
Después comienza el proceso de estimulación ovárica, que se inicia con la primera menstruación, un tratamiento hormonal que facilita el desarrollo de los óvulos de ese periodo y que puedes administrarte tú misma en casa y del que se hace un seguimiento para verificar la evolución.
La extracción de los óvulos se hace a través de la vagina mediante una punción folicular, utilizando una sedación suave para que no sientas molestias, no tiene efectos secundarios y no requiere de posoperatorio, por lo que tras pocas horas podrás volver a tu vida normal.
En la clínica de reproducción asistida Reprofiv trabajamos con todos los métodos para hacer realidad tu sueño de ser madre, siempre de la mano de profesionales cualificados y con gran experiencia que utilizan la tecnología más avanzada con la que se logra el mayor porcentaje de éxitos.